Obsesión



Quería ser famoso. No destacaba en nada y se aburría. Pasó el tiempo. Seguía con su empeño, acrecentado por la frustración que suponía no conseguirlo. Una noche soñó intensamente con ese deseo. Al día siguiente, se levantó. Cogió un cuchillo. Bajó a la calle. Empezó a apuñalar a todos los que se cruzaban en su camino. Ahora está en prisión sin objetivos. Ya es popular.