El guardián de las historias
Dicen que hay un lugar donde viven los relatos que nunca fueron contados.
Allí, cada palabra suspendida busca un lector que nunca llega.
Un anciano sin nombre los cuida, los ordena, los relee en silencio.
Sabe que si olvida uno solo, el mundo perderá una posibilidad.
Porque hay relatos que no nacen para ser leídos,
sino para evitar que algo suceda.