Remordimiento
Dando
un paseo por el parque, tropiezo y caigo. Me asusto. Vuelve la sensación de
ahogo. Busco en mi chaqueta el inhalador y no está. Hay un agujero en el
bolsillo. Me falta el aire y voy a peor. Todo se agrava por momentos. No hay
nadie para socorrerme. Pierdo el conocimiento… Pierdo la vida.
Alguien
pregunta en el funeral:
—¿Falleció a causa de su enfisema?
—¡No! Perdió el inhalador.
Ya en
casa, su anciana mujer, llora desconsolada. Es ciega.